anexos

ANEXOS

ALGUNAS ENTREVISTAS CON TEMAS RELACIONADOS A SITUACIONES DE LA MUJER

Sobre las mujeres solas
Revista Cómo estar bien
Periodista: Carolina Genovese


1-    Si bien la soledad es elegida por muchas mujeres, socialmente no está del todo bien vista ¿a qué se debe esto?

Múltiples causas encontramos tras esta mirada. Una de ellas se debe a que somos un animal gregario, social. El estado permanente o muy prolongado en soledad se contrapone a esta característica humana.
La reproducción de la especie es posible con el otro sexo, (es muy reciente la aparición de métodos de reproducción asistida que solo requieren el esperma de su portador), por lo tanto se trata de un estilo de vida que no facilita la reproducción de nuestra especie.
Nuestra tradición es la de la familia monógama. Este es un cambio social muy intenso y reciente que hay que asimilar. Al ser humano le cuesta procesar modificaciones tanto a nivel individual, como a nivel social. Las transformaciones se desean, pero cambiar exige desplegar nuevos recursos y estrategias de afrontamiento ante lo nuevo, esto requiere energía y tiempo de asimilación, y también provoca temor.

2-    ¿Cuáles son las razones principales por las que las mujeres solas eligen este estado?

Podemos encontrar un gran abanico de razones detrás esta elección. Por ejemplo, va a depender del lugar de residencia, edad, clase económico-social. En Capital Federal una mujer profesional elije y puede sin inconveniente vivir sola. Tal vez esa misma mujer, no sostenga la misma elección viviendo en un lugar chico del interior.
Otra razón, fundamental, tiene que ver con las posibilidades que abre la transformación del mercado laboral con el ingreso de la mujer al mundo del trabajo público, esto permite que muchas mujeres económicamente puedan hacerlo.
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En Buenos Aires, elige vivir sola la mujer joven que antes del compromiso de pareja desea vivenciar la intensidad, la plenitud y gratificación que otorga la libertad, autonomía, realización y desarrollo personal.
Elige la soledad la mujer que ha llegado al hartazgo y agotamiento de una pareja insatisfactoria, y toma la decisión de no postergarse más.
También la que deseando estar en pareja opta por vivir sola, porque”con mamá y papá no da para más”.

La elige también la mujer que necesita la soledad como tránsito para superar el duelo de una ruptura de pareja, y la soledad es la escala para ir hacia otra, a diferencia de mujeres que “cambian una figurita por otra” porque no pueden estar en soledad.
Elige la soledad la mujer de tercera edad cuyo matrimonio naufragó a una entrada edad, o la que enviudó en el marco de un matrimonio muy insatisfactorio.

Elige estar sola la mujer con pasado traumático, sexual, física y/ o afectivamente. Una historia de sufrimiento vincular -ya sea en el seno de la familia de origen o en experiencias de pareja- es frecuente causa de esta elección.
Hay muchas mujeres que viven solas no por elección personal. Lo están por no saber cómo estar en pareja. Por temor a repetir relaciones muy traumáticas. Por tener un umbral más elevado en cuanto a exigencias que la pareja debe satisfacer para decidirse a resignar su soledad.
Se dan casos de mujeres que quedan en soledad por infantilismo, inmadurez que no les permite asumir los costos y responsabilidades que implica el compromiso. Otros son los casos de mujeres que temen repetir su historia familiar.
Las hay solas por cuestiones de temperamento, carácter o rasgos de personalidad, que no les posibilita más que vivir en soledad. Y se observa el fenómeno contrario, mujeres que también por rasgos contrarios no pueden estar, ni vivir en soledad.
Y hay muchas que están en pareja, y también están soledad...

3-    ¿Hay cosas que no están dispuestas a resignar por tener una pareja y por eso eligen la soledad?

Hay mujeres que no están dispuestas a resignar los beneficios de la libertad. Hay otras que simplemente no saben que hay cuestiones a resignar. Hay quienes no se conocen a sí mismas, por lo tanto, no saben qué cosas sí están dispuestas a resignar. Hay quienes no saben cómo conjugar sana y constructivamente compañerismo e individualidad.

4-    ¿Cuáles son las situaciones cotidianas más frecuentes en las que las mujeres solas añoran una pareja y por qué?

Al irse a dormir, levantarse, desayunar, cenar. Tener un compañero en quien respaldarse y sobrellevar decisiones domésticas y cotidianas de una casa. En el momento de chequeos médicos, enfermedad, distintos tipos de vulnerabilidad.

En vacaciones, salidas con amigos que están en pareja, en las fiestas de fin de año o cumpleaños, momentos de balance de vida personal.
¿Por qué?, porque no nos desarrollamos ni estamos bien plena e intensamente en permanente soledad.

5-    Hay mujeres que no están solas por elección, y lo padecen ¿cómo tomar otra actitud ante la soledad para convertirla en disfrute?

Primeramente indagar si lo que pasa es que piensan que siempre van a estar solas. Esta idea sobre el propio futuro es irreal (nadie conoce el futuro de antemano, a menos que lo transforme en “autoprofesía cumplidora”). Esta es una creencia sobre el futuro desesperanzadora que va a desencadenar estados de malestar. Se padece por esa creencia, por la convicción futurista derrotista. De esta manera se pierden el “aquí y ahora” de la realidad. El cambio de actitud comienza por darse cuenta de estas cosas, pensar en las propias ideas, si son realistas, o futuristas y derrotistas. Y aprender a contactar con la realidad, empezar a saborear cada “eterno instante presente”, aprendiendo a estar bien consigo mismas en soledad.
La soledad es el momento para aventurarse a este aprendizaje, cambiar la actitud al respecto sería tomarla como oportunidad para el autoconocimiento, en introspección, lanzarse a un viaje interior, a una travesía consigo misma que conduzca a bucear en el bienestar íntimo, personal, entretenerse, gratificarse, aceptarse, quererse.
Estar sola en bienestar es condición para mantener vínculos constructivos con posterioridad.

6- ¿Por qué las mujeres solas que se mantienen con su trabajo, llevan adelante una casa, cuidan de sus hijos, y parece que "pueden con todo", son "temidas" por algunos hombres?

El hombre teme a la mujer que hace creer que puede con todo, precisamente por eso, porque es un tipo de mujer que no le deja lugar. El hombre, sanamente para sí, teme y huye de ese “no lugar”, ¿para qué querría un hombre que se quiere así mismo semejante “no lugar”?, además este tipo de mujer suele manifestar exigencias, demandas, descalificaciones, arbitrariedades, insatisfacción, inaccesibilidad. Son rasgos que hombres y mujeres temen.
Distinto es el hombre que teme a la mujer autónoma. Y esto es resultado de una historia. Aprendió el rol masculino del “proveedor” con el que se identificó, por lo tanto –en su repertorio de estrategias de afrontamiento- se encuentra sin un modelo para acomodarse a una mujer independiente. Nuevamente lo diferente: afrontarlo atemoriza e implica el desgaste del aprendizaje y puesta en acto de un nuevo ejercicio de rol.
La mujer promovió el cambio de roles, motivada por este deseo es que pudo sostenerlo. Pero el hombre no lo buscó, no cuenta entonces con el estímulo que es la motivación, es así que tiene que aprender a desarrollar nuevas estrategias para estar con una mujer “par”, autónoma e independiente cuando lo que aprendió es un modelo de hombre dador, esto es atemorizador.
La mujer tiene que aprender a encontrar el equilibrio entre la que no podía nada y ahora lo puede todo, tiene que dar lugar a la necesidad. El hombre, que antes lo podía todo ante la dependiente, ahora tiene que aprender a no dejarse dominar…
(1) Parte de esta respuesta se encuentra desarrollada en “Infidelidad, maternidad, soledad: preguntas y respuestas”, en: http://www.fabianaporracin.com.ar/articulos-psicologia-d.asp?IdArticulos=70

LAS MUJERES ANTE LA HISTORIA.
Mary Nash
a)      ¿En qué medida considera que los conflictos bélicos han incidido en la condición de la mujer a nivel mundial? ¿Qué diferencias fundamentales encuentra entre la experiencia irlandesa y la española?

En el caso de la mujer española, se puede argumentar que cuando se produce el vacío de poder, cuando se produce un desplazamiento sobre todo de los hombres hacia otros espacios, esta situación abre para las mujeres espacios de mayor libertad. Ya sea el acceso al trabajo, la formación profesional, actividades que hasta entonces no estaban permitidas. Yo creo que esto es lo que se produce en el caso de España y de la guerra civil española. Una movilización absolutamente masiva de miles de mujeres que hasta entonces no habían estado ni siquiera politizadas. En toda la iniciativa de la lucha antifascista,  algunas ven a la vez que este es el momento de mejorar su propia situación. Hay todo un debate también en el caso de Irlanda, hasta que punto los movimientos nacionalistas, los movimientos sociales, o momentos de conflictividad que ha habido muchos sirvieron o no para algo semejante. Y yo creo que aquí hay respuestas contrastadas y que posiblemente tendríamos respuestas diferentes. Por un lado yo entiendo que estas situaciones de guerra o de conflictividad social permiten lo que yo llamo el aprendizaje social de las mujeres, a partir de la experiencia de vida, no a partir del discurso político o la ideología que puede marcar. Y este es nuevamente el punto de insistencia. Parte de su propia experiencia vivida, de su propia experiencia colectiva que marca la posibilidad de generar otras respuestas con respecto a un conflicto determinado, pero que también respuestas en cuanto a las mujeres. Esto me parece que es interesante en el sentido de que también en el nacionalismo catalán como el nacionalismo irlandés, el discurso que genera, puede marcar también el comportamiento de las mujeres, y puede inclusive limitarlo. Depende del uso que se hace con respecto a ello. Esto es lo que me interesa a mí, la noción de las mujeres como agentes sociales, como sujetos. Aunque un discurso puede limitar su actuación yo no las veo como víctimas exclusivamente, yo creo que también son capaces de cambiarlo. 
b)     Usted hizo una equivalencia en su conferencia entre las razones que se utilizaron para la discriminación racial y las que se utilizaron a su vez para la discriminación de la mujer. ¿Podría comentarnos algo al respecto?
Yo mantengo que en la sociedad europea en el siglo XIX del mismo modo que se elabora un discurso político con sentido liberal y luego democrático, esto trae cambios en las estructuras sociales, económicas, etc. También creo que hay presente un pensamiento muy específico respecto al otro, respecto a la diferencia humana, que se puede hacer en términos de hombre-mujer, diferencias de género o de grupos étnicos. Y particularmente en aquel momento, cuando se da la expansión de las grandes naciones. ¿Cómo se justifica esto? La lógica que está detrás de este paralelismo que yo planteo es que argumenta que esta diferencia humana entre el hombre blanco y una persona de un país colonizado en aquel momento es una diferencia natural. Se hace en términos de concepto de civilización y barbarie, de superioridad e inferioridad. ¿Qué ocurre con esto? Que desde una supuesta diferencia natural, si existe la noción diferencia, se elabora un discurso que hoy diríamos bio-social de un reduccionismo biológico que se traslada a la vez a la sociedad. Para argumentar que esta diferencia, que se puede ver en la apariencia de las personas, representa a nivel de la sociedad una situación de inferioridad, de capacidades diferentes, intelectuales, morales, etc. Es también lo que puede justificar una relación de predominio de unos sobre otros. En el caso de las mujeres es una lógica semejante desde la naturaleza que se prepara a través de la maternidad y la reproducción. Se traslada esto nivel social para decir que las mujeres como son madres, sobre todo desde la naturaleza, por lo tanto son más reducidas en sus capacidades. En todo caso sus capacidades son aquellas que les hacen más aptas para la reproducción. También esto justifica la idea de que tienen capacidad intelectual menor, tiene menos raciocinio. Y esto es muy difícil de combatir porque si dicen que viene de la naturaleza o también del discurso religioso, que refuerza esto. Es natural, por lo tanto es inevitable.
c)      En cuanto al tema de la mujer como víctima, esta juega un rol de educadora de mujeres, es muy común escuchar que la mujer está colonizada culturalmente y por lo tanto educa a sus hijas para cumplir el rol de madre-esposa y nada más. ¿Qué piensa al respecto?
En parte es cierto, pero lo que yo mantengo es que hay mecanismos de control social e informal, mecanismos culturales, pautas de  valores culturales, modelos de género, modelos de femineidad y de masculinidad que refuerzan los modelos y que condicionan tanto a hombres como mujeres. Por lo tanto, el responsabilizar a las mujeres de reproducir un sistema existente, en este caso un sistema en donde se mantiene un poder determinado, me parece que es incorrecto. Lo que hay que entender son los mecanismos que llevan a construir esto. Y en la medida también en que las mujeres van siendo más consientes, me imagino que la educación irá cambiando. Luego el problema está en que es más fácil cambiar textos. Por ejemplo: si hay unos conocimientos educativos, universitarios o académicos donde hay una mención muy significativa a las mujeres, entonces evidentemente hay que cambiar los conocimientos, y también diría tener una visión del mundo de los conocimientos científicos donde haya una mirada de las mujeres. Diría que cuando se consiga esto tendremos una visión mucho más equilibrada. En este sentido también hay comportamientos ocultos. Está estudiado y cotejado que a nivel del aula el profesor dedica más atención a los chicos que a las chicas. Hay expectativas diferentes. En este sentido hay mecanismos sociales, culturales que están operando tanto en la familia como en el sistema educativo y sobre todo en los medios de comunicación. Y esto es dificilísimo de contrastar porque se trata de mecanismos ocultos. 
d)     ¿Le parece que está cambiando?
Sí, enormemente. La suerte de ser historiadora es que una mira hacia atrás y ve los cambios que se efectúan.